A lo largo de la Historia de la Música lo que nos ha quedado han sido, principalmente, las creaciones de los hombres, y no de las mujeres. Esto no quiere decir que ellas no compusieran, o no participaran de la creación artística, pero sí que lo han tenido muy difícl y no se les ha permitido hacerlo, al menos, públicamente.
Por suerte, siempre ha habido mujeres que se han hecho valer, y aunque el reconocimiento haya llegado tarde, cada vez se conocen más y cada vez, hoy día, se iguala la participación de las mujeres y de los hombres.
De la primera de la que se tiene noticias es de
Hildegard von Bingen, alemana del siglo XII, y monja.
Y del barroco os dejo a
Barbara Strozzi,
que fue una de las mejores compositoras italianas de su tiempo. Sus piezas, prácticamente todas lamentos amorosos, están escritas para una voz de soprano (se cree que las componía para ser cantadas por ella misma).
Pero yendo a cosas que nos suenan un poquito más, aquí os dejo un fragmento de una película sobre la hermana de Wolfgang Amadeus Mozart, Nannerl, donde habla con su padre al que dice que quiere aprender las normas de composición, porque tiene muchas notas en la cabeza, y quiere poder ponerlas sobre papel, para así escribir su propia música.
Mozart tuvo una hermana mayor, Maria Anna (1751-1829) llamada Nannerl, excelente intérprete de clave y piano. Niña prodigio como él, fue presentada junto a su hermano ante las cortes europeas.
Al final de una gira que duró tres años conoció en Versalles al Delfín de Francia, quien la animó a escribir su propia música. Pero Nannerl era una mujer y las mujeres no tenían derecho a componer.
Título Original: Nannerl, La Soeur de Mozart
Dirección y guión: René Féret
Intérpretes: Marie Féret, Marc Barbé, David Moreau, Delphine Chuillot, Adèle Leprêtre, Clovis Fouin, Dominique Marcas, Lisa Féret y Valentine Duval.
Productora: Région Ile-de-France, Les Films Alyne.
Fotografía. Benjamín Echazarreta.
