Bueno, pues continuemos con las andanzas musicales en esta nuestra curiosa Península Ibérica.
Cuando el Imperio Romano hizo "¡catacronch!" y se dividió en dos, lo que hoy es España se quedó en lado que le tocaba al Imperio Romano de Occidente, que ya por aquel entonces era cristiano, católico, románico y apostólico (ahí es nada).
Todo el saber lo tenía la Iglesia: los que leían, los que escribían, los que estudiaban... así que la mayor parte de la música que ha quedado a través del tiempo es la música religiosa. La primera gran azaña la llevó a cabo el Papa Gregorio, que lo que hizo el hombre fue reunir todos los cánticos que había por tierras cristianas y los aunó, haciendo una especie de "Cancionero medieval religioso", que hacía furor entre monjes y monjas, y cuyo estilo se llamó "gregoriano" (porque el trabajito lo hizo Goyo, digo Gregorio).
Pero, ojo, señores, que los curas no eran los únicos que hacían música religiosa... de eso nada, monada. Que también los reyes se atrevían a hacerla. En Castilla tuvimos nada más y nada menos que a don Alfonso X, apodado el Sabio, y que desarrolló una labor cultural importante. Por aquel entonces en Toledo, capital castellana, convivían en paz y armonía (o eso nos cuentan), árabes, judíos y cristianos, y allí el rey mandó construir una Escuela de Traductores, para poder recoger el legado de las Tres Culturas... y además compuso las famosísimas Cantigas a Santa María, que son alrededor de 400 canciones en honor a la Virgen.
Os dejo un par de videos sobre lo comentado arriba... y ojo, que del primero os volveré a hablar más adelante...
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